CINCO AÑOS EN EL COLEGIO DE GORANA

1/9/20


Hace casi cinco años que Kolam dió un gran paso adelante poniéndose al frente de un proyecto tan ambicioso como necesario: el Colegio de Gorana. La educación es el camino para sacar a miles de niños de la espiral de pobreza y vulnerabilidad que les rodea, por lo que los fundadores de la organización, Raquel y Víctor, tomaron la iniciativa y acudieron ‘al rescate’ de este centro educativo situado en las aldeas rurales de Udaipur, a 60 kilómetros de la ciudad.

El Colegio de Gorana se sostenía con pequeñas cuotas de los alumnos desde su apertura en los años 80, pero los escasos pagos habían abocado al centro al cierre. No había fondos para la compra de materiales o la ejecución de mejoras… y las instalaciones no estaban en las mejores condiciones, incluso se carecía de bombillas y letrinas.

Kolam llegó justo a tiempo. Cuando parecía que los niños de la zona iban a perder este servicio tan esencial, la organización tomó la gestión económica de la escuela, llamada Rajasthan Bal Vidya Mandir, y construyó un nuevo recinto que incluía visibles mejoras que permitirían que los alumnos aprendiesen y se desarrollasen en un ambiente más propicio.


Letrinas, agua corriente, reservas de agua para el seco verano, una biblioteca y hasta una sala de informática, con ordenadores donados, se han incorporado a este centro educativo en los últimos años. Mientras, otras cosas no han cambiado, como es el caso del director y el profesorado, que marcharon de la mano de Kolam al nuevo recinto para seguir prestando este servicio tan necesario en esta zona rural con una alta tasa de analfabetismo, casas de barro, pocos recursos y carencia de electricidad o servicios sanitarios.

235 niños de entre tres y 16 años acuden cada curso al Colegio de Gorana

Cada mañana unos 235 niños de entre tres y 16 años se desplazan desde sus hogares para aprender, jugar, recibir talleres de higiene y buenos hábitos y conocer todas las oportunidades que pueden tener. Lo hacen gracias al apoyo de una decena de profesores locales que se preocupan por ellos y controlan su asistencia. Si un niño falta a clase un día o dos, alguien del equipo acude a su casa para ver si se encuentra bien o convencerle de la importancia de recibir una educación.

El Colegio de Gorana sigue así en marcha gracias al apoyo de voluntarios, socios y donantes, pero aún queda mucho por mejorar. En este momento las prioridades son levantar más aulas, ofrecer un servicio de comedor y construir un patio donde los niños puedan jugar en el recreo.



Las aulas no son suficientes y algunos cursos se turnan las horas en una clase. Otros dan algunas asignaturas en los pasillos. La situación se vuelve difícil con las mínimas temperaturas de invierno o los hasta 50º de verano, así como en la época del monzón. Por eso, la siguiente acción será construir más aulas para que los niños estén en las mejores condiciones.

El servicio de comedor es otra de las futuras incorporaciones. Éste servirá para que todos los niños del centro tengan al menos una comida equilibrada al día y en igualdad de condiciones, ya que hasta ahora cada uno lleva su propio almuerzo.

El juego también es necesario. Hasta ahora los niños pasan el recreo en un patio de tierra que no tiene canastas, redes o porterías. Por ello, otro de los planes para el futuro del Colegio de Gorana es crear un patio con todo lo necesario para que los alumnos puedan disfrutar de su rato de juego y practicar sus deportes favoritos, como el bádminton o el criquet.

Kolam quiere construir nuevas aulas y un patio, y poner un servicio de comedor

Sin duda el Colegio de Gorana ha mejorado en los últimos años, pero los cambios tienen que continuar. Para ello, necesitamos tu apoyo… Juntos podremos poner en marcha todas las nuevas mejoras. ¡Continuamos!